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Las primeras elecciones generales por sufragio universal se celebraron en España en 1933. Hasta entonces, existió todo un movimiento por reconocer los derechos de la mujer cuyas protagonistas parecen haber caído en el olvido. Con la implantación de la dictadura de Franco, las elecciones se suprimieron, pero se recuperó el sufragio universal para el referendum de 1966. A partir de entonces, la mujer ha ejercido su voto en las siguientes convocatorias, que tuvieron que esperar a la época de la Transición. La Constitución Española de 1978, en su artículo 14, consagra el principio de igualdad entre hombres y mujeres:

“Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.


A partir de entonces, el desarrollo del movimiento feminista ha sido una realidad cotidiana, y la consecución de sus derechos, uno a uno, una noticia constante.

 

Concluye el siglo XX con la participación activa de miles de mujeres que ocupan puestos de responsabilidad en España, tanto en cargos públicos, como profesionales o sociales. De esta manera, podemos asegurar que el acontecer del siglo XX ha sido perfilado en función de la participación de la mujer española en parcelas, hasta entonces, acotadas, y su protagonismo ha pasado del caso individual, aislado, y hasta perseguido, a una inmensa pluralidad por la que soñaron y lucharon mujeres como Clara Campoamor.

Esta exposición pretende rescatar del olvido algunas de las figuras más representativas, - para el autor -, de dicha transformación social. Algunas son conocidas y otras no tanto, pero todas destacan por representar la participación plural de todas las mujeres españolas reflejadas en cada una de ellas.

 

El soporte principal de las obras de esta exposición son tablas de lavar originales transformadas, y otras creadas como esculturas. Una sencilla herramienta de trabajo doméstico, un mero objeto sin sexo definido, pero que le ha servido al autor para crear un símbolo femenino donde realzar los derechos que la mujer ha logrado conquistar a lo largo del siglo pasado en España.                

 

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